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viernes, 15 de abril de 2022

La hipnosis erótica y cómo puede mejorar tu vida sexual

¿Ya escuchaste hablar de la hipnosis erótica? Es exactamente lo que estás pensando (hipnosis con un componente sexual) y la puedes usar para darle la vuelta a tu vida sexual, tener mejor sexo y experiencias.

La hipnosis no es una novedad o un secreto, incluso hay muchas series y películas de terror y misterio donde puedes ver algo al respecto, pero la realidad es que es una herramienta que puedes usar para tu bienestar, se dice que puede ayudar a lidiar con la ansiedad, el estrés en extremo y hasta para controlar algunos malos hábitos y fobias, y hay toda una corriente que dice que también puede ser de gran ayuda en el terreno sexual (para que dejes de querer controlar todo y te puedas dedicar a disfrutar).

También conocida como hypno-sex, los expertos en hipnosis erótica dicen que tiene el poder de aumentar las sensaciones, mejorar los orgasmos y ayudar a las personas a conectarse más con sus cuerpos para que, incluso si no hay un orgasmo, el sexo se sienta mucho mejor.

¿Qué es exactamente la hipnosis erótica?

Esta es una forma de hipnosis donde el objetivo es brindar mayor placer, ya sea cuando tienes sexo con tu pareja, con la masturbación, y otras experiencias. Se trata de que una persona guíe a otra a un estado de trance usando su voz y sugiriendo ciertas actitudes, comportamientos o acciones.

El punto es aumentar el deseo sexual, los sentimientos sexuales y las respuestas sexuales, de acuerdo con el sitio de terapia sexual Peaches and Screams. Si el sexo es algo que ya te gusta, esto es una forma de mejorarlo, descubrir cosas nuevas (gustos, experiencias, sensaciones, etc…), e incluso reduce las inhibiciones para tener mayor libertad de explorar.

Se puede usar cuando tienes problemas para conectarte con tu pareja, cuando algo (mental) está evitando que llegues al orgasmo o incluso cuando tienes problemas para mantenerte presente (como cuando estás pensando en todo lo que tienes que hacer en la oficina). Además, también puede ser una especie de fetiche para jugar con el control, la dominancia y la sumisión dentro de la relación.

¿Cómo funciona la hipnosis erótica?

Algunas razones por las que podrías usar este tipo de hipnosis es para aumentar la conciencia del tacto y la sensación, para tener mayor control sobre el placer, Inducir orgasmos incluso sin contacto, explorar el juego de roles y la fantasía, o simplemente para dejarte llevar y relájate más durante el sexo.

Este tipo de hipnosis es muy similar a la forma normal (no, no tomes tu información de Get Out y las películas de terror), hay un terapeuta o un profesional (siempre una persona en la que sepas que puedes confiar) que guía la sesión y te lleva a estar más relajado y a trabajar en la respiración. Lo importante es que bajes la guardia y, con eso, las inhibiciones, esto habiendo establecido palabras seguras, metas sexuales y límites de lo que estás dispuesto o no a hacer y probar.

Sitios como Psychology Today ofrecen una lista de terapeutas, psicólogos y hasta hipnotistas en tu país, pero se recomienda que investigues un poco antes de quedarte con uno, para determinar si realmente es lo que necesitas.

Durante la sesión, lo que se busca es que la atención de una persona se enfoque en experiencias internas como sentimientos e imágenes y no en el entorno físico en el que se encuentra, para entrar en ese trance en el que vas a estar más relajado y mantengas eso hasta el final. Lo que se logra es que puedas explotar el potencial sexual de tu cerebro, lo que te va a ayudar en todo tipo de encuentros sexuales e incluso a que explores sensaciones internas como una forma de sentir más placer físico.

Esto es lo que debes hacer:

Encuentra a un experto en hipnosis de confianza

Decide cómo quieres que sea la sesión (en persona, online, una sesión pregrabada, etc…)

Establece metas, expectativas y límites

Comunica con claridad tus necesidades, preocupaciones y objetivos

Si vas a hacerlo con una pareja, asegúrate de que entienda qué es todo esto y qué es lo que buscas lograr

Tómalo con escepticismo, pero no te rindas a la primera (a veces necesitas varios intentos para agarrar el ritmo)

Abrir tu mente y dejarte llevar, sin querer controlar todo.

(FUENTE:gp.com.mx)

El poder de ensayo mental, una herramienta para el éxito social

El ensayo mental es una técnica psicológica de gran valor y trascendencia. Es un proceso en el que nos imaginamos a nosotros mismos realizando una actividad determinada. Es decir, hacemos una simulación en nuestra mente de la actividad que queremos desempeñar, como hablar en público, hacer una presentación o un ejercicio deportivo.

Por ejemplo, pensemos en ese esquiador que debe hacer un salto altamente complejo en una competición. Antes de llegar a esa prueba, y como es lógico, ha pasado meses entrenando y preparándose físicamente. Sin embargo, también le es tremendamente útil llevar a cabo visualizaciones de ese ejercicio que está a punto de ejecutar.

Visualizar o imaginar aquello que queremos cumplir con éxito nos permite obtener un mayor control sobre la tarea. Es entrenar al cerebro para que automatice al cuerpo sobre aquello que se quiere hacer. También nos permite reducir la ansiedad previa y los nervios al focalizarnos de manera exclusiva en el desempeño, en la propia acción.

¿Qué es el ensayo mental?

El ensayo mental es una estrategia psicológica que permite entrenar habilidades de manera cognitiva. Por ejemplo, es la que lleva a cabo un jugador de baloncesto antes de lanzar la pelota a la canasta. Es la que visualiza mentalmente un jugador de fútbol antes de lanzar el balón a portería. Es la que entrena un actor de teatro antes de salir a escena.

Las personas visualizamos previamente en nuestro universo mental esas acciones que vamos a llevar a cabo para calibrarlas, repasarlas, entrenarlas y tener un mayor control sobre ellas. Así, al igual que ejecutamos ensayos conductuales para ser más solventes en una competencia, también es útil escenificar ese acto mediante la imaginación.

Es más, una ventaja de este recurso es que nos permite amortiguar emociones de valencia negativa como la ansiedad. Pensemos en la persona que tiene que hacer una exposición de un proyecto o una tesina. También en quien tiene una importante reunión de trabajo. Repasar mentalmente cada paso nos permite también trabajar el estrés que suele limitar nuestro potencial.

¿Qué ventajas tiene y por qué funciona?

Resulta curioso pensar que en el colegio a todos nos enseñaron la importancia de los ensayos. Si queríamos ser hábiles en algo, había que entrenar. Sin embargo, esos ensayos eran cómo no, físicos o procedimentales. Nadie nos explicó el poder que se esconde en el ensayo mental, ese que parte de la quietud, la imaginación y el pensamiento.

Un trabajo de la Universidad de California destaca algo relevante. Este tipo de ensayo funciona porque la “práctica mental” y los movimientos físicos comparten unas mismas regiones neuronales. Lo que imaginamos activa también la conciencia corporal, la acción, el movimiento y el desempeño conductual.

En otras palabras, el aprendizaje mental se transfiere al rendimiento físico y esto nos permite consolidar mejor muchas habilidades.

El enfoque, la concentración y la relajación, determinantes en el ensayo mental.

El deportista que alcanza el éxito en su disciplina no lo logra solo por su resistencia, su fuerza física y las horas de entrenamiento. La cirujana, el científico, la arquitecta o el jefe de ventas de una empresa no logran renombre solo por su experiencia práctica. También ellos han hecho uso del ensayo mental, se han visualizado a sí mismos ejecutando tareas, acciones, desafíos diarios…

La práctica mental se complementa a la conductual y para ello, se sirve de dos dimensiones: el enfoque y la concentración. Es decir, necesitamos que todos nuestros procesos cognitivos y nuestros sentidos estén involucrados en ese proceso. Imaginando, ideando, desplazando toda la atención a esa formulación de planes y estrategias que nos permitirán salir exitosos.

Asimismo, y no menos importante, el ensayo mental requiere a su vez que ejercitemos la calma y detectemos los focos de estrés o ansiedad, así como los pensamientos irracionales. Al visualizarnos a nosotros mismos enfrentando con éxito nuestros desafíos será imprescindible integrar la calma y la relajación.

¿Cómo llevar a cabo este tipo de ensayos?

El ensayo mental es una estrategia psicológica muy recomendable como aprendizaje básico. Es sencilla y efectiva. Para llevarla a cabo solo necesitamos seguir las siguientes pautas:

Busquemos un momento de calma en el que nadie nos moleste.

Sentémonos cómodamente y empecemos a respirar de manera pausada y profunda. Debemos alcanzar un estado mental de adecuado sosiego.

Cuando estemos relajados, visualicemos esa tarea que debemos llevar a cabo.

Debemos vernos como participantes activos, no como observadores pasivos.

Ensayemos ahora mentalmente ese proceso paso a paso ejecutándolo con éxito.

Enfoquémonos en cada acción, en cada secuencia de esa tarea. Debemos vernos a nosotros mismos relajados y desempeñando dicha acción de manera eficaz, sin nada de estrés y confiados.

Respiremos profundamente, aportando sosiego y armonía a nuestro cuerpo y nuestra mente.

Repitamos el proceso siete veces.

Para concluir, si nunca habíamos realizado antes un ensayo mental, quizás sea el momento de estrenarnos. Consideremos, además, que esta estrategia puede aplicarse a cualquier ámbito de nuestra vida, tanto en el ámbito profesional como personal. Los beneficios se notan y la vida puede cambiarnos de manera muy positiva.

(FUENTE: lamenteesmaravillosa.com)

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