La hipnosis conversacional engloba una serie de técnicas que buscan ganar control sobre la voluntad del otro. ¿Quieres conocerlas?
La hipnosis conversacional es un método para implantar sugestiones al hablar con otra persona. Se vale de algunas herramientas de la hipnosis clásica, pero no tiene una finalidad terapéutica, sino que busca ejercer influencia sobre un interlocutor, de modo que se persuada de algo o se sienta motivado a realizar alguna acción.
Lo primero que se debe aclarar es que los estados hipnóticos son más frecuentes de lo que probablemente pensemos. Tienen lugar cuando alguien queda absorto en una situación, como si el resto del mundo no existiera. En ese estado, una persona es más influenciable. Esta es la premisa básica de la hipnosis conversacional.
Existe un equívoco según el cual una persona hipnotizada pierde por completo su voluntad y es capaz de seguir cualquier instrucción que le dé el hipnotizador. Esto, en realidad, no es cierto. Nadie puede ser obligado a algo que vaya en contra de su esencia; sin embargo, sí puede ser persuadido o influenciado. Veamos de qué va la hipnosis conversacional.
«Con la hipnosis conversacional podemos lograr que nuestro proyecto empresarial suene mucho más atractivo, que nuestro jefe o cliente olvide algún detalle que queremos que pase por alto o que tenga más vívido en el recuerdo un aspecto que nos refuerza, por ejemplo».
-Nacho Muñoz-
La hipnosis conversacional
La hipnosis conversacional es un método estructurado de persuasión que busca influir sobre las percepciones y creencias de una persona o de un grupo, a través del lenguaje verbal, no verbal y vocal (este último está asociado al manejo de la voz y del habla). Se emplea en la vida cotidiana, en el marketing y en la política, entre otros.
Quienes aplican la hipnosis conversacional señalan que es una práctica dirigida al «cerebro reptiliano» -la parte más primitiva e instintiva de nuestro cerebro-. Quizás sea más preciso hablar del inconsciente. Mediante una serie de técnicas, se busca eludir la mente racional, de modo que se implanten sugestiones en la otra persona, sin que esta se percate de ello.
Cualquier persona puede utilizar este tipo de hipnosis. No requiere de habilidades especiales, pero sí de mucha práctica. Las técnicas básicas deben ser aplicadas una y otra vez hasta que se adquiera suficiente destreza, de modo que las demás personas no noten que están siendo influenciadas.
Por ejemplo, si hay un conflicto entre dos personas, se escucha al otro y puede iniciarse la sugestión con frases como: “veo que tienes excelentes argumentos y buenos motivos para estar inconforme. Aun así, podríamos ver si la contraparte dice algo válido”.
Generar «rapport»
El rapport es una conexión psicológica armónica con el otro. Su función dentro de la hipnosis conversacional es crear un clima de confianza. La técnica utilizada en este caso es imitar al otro en todo: su tono, su estilo de hablar, incluso parafrasear lo que dice.
La idea de fondo es que, de forma inconsciente, tendemos a confiar en las personas que se parecen a nosotros. ¡Cuántas personas no habrán sido contratadas por haber estudiado en el mismo lugar que aquella persona que las ha seleccionado!
Un patrón de cambio
Se aplica cuando una persona ya está absorta en la conversación y, por lo tanto, es más influenciable. La técnica utilizada en este caso se basa en historias y anécdotas. A través de ellas se le da «una orden» al otro, sin que se dé cuenta. Pedir algo directamente suele generar recelos. En cambio, hacerlo en el marco de una narración hace que la orden se implante en el inconsciente.
Un cierre de implicación
Una vez que se ha implantado la sugestión hipnótica en el interlocutor, se puede cerrar el asunto, incluso solicitando directamente lo que se busca. De inmediato, hacer un cambio de tema. Esto genera una “amnesia selectiva” y así la petición se olvida conscientemente, pero queda bien fijada en el inconsciente.
¿Funciona?
La hipnosis conversacional ha demostrado ser eficaz en muchos terrenos. De hecho, la publicidad hace uso continuamente de estas técnicas. Los líderes políticos también son asiduos practicantes de este u otros métodos similares.
Una persona común y corriente también puede llegar a ser muy diestra en el uso de estas técnicas. Lo indicado es practicarlas continuamente, ya que el éxito de este tipo de hipnosis está en llevar la conversación de la forma más natural posible.
(FUENTE: lamenteesmaravillosa.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario