Lleva años realizándose en Estados Unidos, pero cada vez se ponen más de “moda” los métodos para bajar de peso con hipnosis. ¿Acaso se puede adelgazar con la mente?
Esta estrategia supone una alternativa “para lograr adelgazar sin dietas, cirugías, ni sufrimiento”, según Luis Navarro, director de Esbelt+, una empresa mexicana que realiza estos tratamientos. Pero, ¿en qué consisten?
Según Navarro, en la primera sesión, mediante técnicas de hipnosis, tu subconsciente cree que te han instalado una banda gástrica y tu estómago responde físicamente como si la tuvieses. Comes menos porque tu estómago se comporta como uno más pequeño y sientes saciedad rápidamente. En las dos sesiones posteriores, te ayudan a crear hábitos de alimentación saludable, para mantener tu peso ideal para siempre y evitar el efecto rebote de las dietas.
Según el especialista, se educa al cerebro a comer sano, a masticar lentamente la comida, a disfrutar de los alimentos, pero a parar cuando ya estemos saciados. La cantidad de sesiones varía en cada persona, ya que los orígenes del sobrepeso tiene distintas causas. Muchas personas tienen hábitos adquiridos desde su infancia que pueden cambiarse.
Por ejemplo, cuando se fuerza a un niño a comer “hasta que el plato esté vacío” se está incitando a comer una vez pasado el punto de saciedad. Cuando se pierde la conexión con esa sensación se está abocando a la obesidad. Pero también existe quien encuentra en comer una forma de llenar vacíos emocionales. Las celebraciones van unidas a la comida y se termina asociando con una forma de levantar el ánimo cuando se está triste o ansioso.
Además, según aseguran muchos especialistas, la manipulación de la comida, a través de la sal, el azúcar y las grasas, ha cambiado el modo en el que funciona nuestro cerebro respecto a la alimentación. Ese trío ataca directamente a los centros del placer y anula el sentimiento de saciedad natural cuando se está comiendo. Por ello, es interesante mentalizarse para elegir alimentos frescos y saludables.
Hay que olvidarse comer con la cabeza y reconectar con el cuerpo, es su máxima.
(FUENTE: publimetro. pe)
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