Desde que nos levantamos todo son prisas. Sin apenas tiempo desayunamos, nos aseamos y vamos al trabajo, pero antes nos espera el atasco diario que soportamos a regañadientes o con la 'ayuda' de un cigarro. Enfermedades psicosomáticas como el estrés o la ansiedad están a la orden del día en la sociedad occidental. A través de la hipnosis profesional podemos acabar con ellas. Como primer apunte hay que resaltar que este tipo de terapia nada tiene que ver con todo lo que hayamos visto en un espectáculo sobre hipnosis.
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina, y qué mejor momento que ahora para recuperarnos y disfrutar de este tiempo de descanso en plena forma.
"Las personas que vienen a mi consulta padecen ansiedad, ataques de pánico, fobias, adicciones...", quien habla es Isabel Barrado, quien posee conocimientos en Hipnosis, en Programación Neurolingüistica y en Coah Prefesional.
Para superar este tipo de enfermedades emplea "únicamente el poder ilimitado y natural de la mente" a través de la hipnosis.
"Es el empuje que algunas personas necesitamos"
Marta Matrínez, de 31 años, acudió a la consulta de Barrado al padecer una falta de autoestima e inseguridad en sí misma muy grandes. "Al principio no pensé que funcionaría, pero conforme iban sucediéndose las sesiones empecé a notar pequeños cambios en mí". Con seis sesiones Martínez consiguió superar sus fobias y complejos. "No es una varita mágica que va a cambiar tu vida, pero sí el empuje que, a veces, algunas personas necesitamos", añade.
¿En qué se basa la hipnosis?
La hipnosis es una herramienta para "conseguir cambios desde el interior", apunta Barrado, llegando a las causas y no quedándose en las consecuencias, como haría la medicina tradicional.
Para alcanzar ese estado lo que se precisa del paciente es que esté tranquilo y concentrado, siendo el sujeto, en todo momento, dueño de dí mismo de manera consciente.
Salvo personas que sufran trastornos de psicosis, paranoias o esquizofrenias, todo el mundo se puede someter a esta terapia. "Yo estoy segura de que si una persona quiere cambiar algo, y no falla a las sesiones, está garantizado que antes o después mejorará totalmente", explica Barrado.
Si bien no hay una cifra exacta extrapolable a todos los pacientes para saber el número de sesiones a las que se tendrá que someter si hay una media que indica que con 5 o 6 sesiones se nota mejoría y que con un máximo de 10 se suele acabar con el tratamiento.
(FUENTE: telecinco.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario